Wiki Terror Y Horror
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                                   LA OUIJA



Esta es la historia de lo que me pasócon la ouija cuando tenía diez u once años a lo sumo. Estaba fascinada con las historias de terror y sobrenaturales, al igual que mi mejor amiga, Almudena. Solíamos hacer largas caminatas al anochecer mientras su madre nos contaba historias de miedo. La mayoría de las veces eran películas de terror que nosotras, por nuestra corta edad, no habíamos tenido la oportunidad de ver. Otras, se trataba de leyendas urbanas y relatos que se iba inventando sobre la marcha.
Ouija cepe argentina

En una ocasión decidimos hacer espiritismo. Habíamos oído muchas historias sobre gente que había hecho espiritismo y se les había revelado su futuro. Como aquel hombre que preguntó sobre su muerte y se le dijo la fecha y que un camión sería la causa, y cómo el hombre había evitado salir de su casa el día señalado y tropezó con el camión de juguete de su hijo, desnucándose y muriendo en el acto. O como unas chicas habían intentado hacer una especie de tabla Ouija con un libro y unas tijeras y las tijeras habían cobrado vida y se habían clavado en el pecho de una de las asistentes que se había reído del espíritu que se les había manifestado. Pero todo aquello sonaba a cuento chino, para dar cierto atractivo a un juego de sociedad decadente, por lo que no le dimos importancia.
Así que confeccionamos nuestro propio tablero Ouija, con un papel y dibujando circunferencias con un vaso. Pusimos todas las letras del alfabeto, una interrogación, un sí, un no y un círculo vacío donde colocamos el vaso. Eramos tres, Almudena, su madre y yo. Al ser invierno, nos pusimos cerca del fuego, al lado de la chimenea.
La madre de Almudena preguntó si había alguien en la habitación que quisiera ponerse en contacto con nosotras.
Al principio no pasó nada, todas mirándonos con cara de póquer, expectantes, cuando de repente el vaso comenzó a hacer círculos. Almudena pensó que su madre estaba haciendo trampa para asustarnos, y así lo dijo, por lo que la madre quitó los dedos del vaso invertido y éste se siguió moviendo. Yo sé que yo no lo movía, pero me quedaba la duda de que fuera Almudena. Tampoco quise hacer la prueba, estaba entre asustada y excitada porque aquello estuviera sucediendo. El vaso, tras muchas vueltas, acabó parando en el SÍ. Entonces la madre preguntó si provenía del cielo o del infierno.
El vaso siguió haciendo círculos durante bastante rato hasta que se posó en la I.
Siguió en la N, y ya estaba claro lo que iba a seguir. Así que la madre dijo que antes de que lo dijera del todo había que echar al espíritu, y Almudena., algo nerviosa, le chilló a su madre que por favor no la asustara más. La madre de Almudena entonces dijo “ Vete de aquí y no vuelvas más”, y en ese instante hubo un fogonazo en la chimenea, y el vaso estalló en mil pedazos sin que se hubiera caído al suelo ni nada.
Nos quedamos las tres muy nerviosas por lo sucedido, pero el padre de Almudena nos dijo que tal vez el vaso estaba muy frío cuando lo habíamos cogido de la cocina y que después, al estar tan cerca del fuego, había estallado por el cambio de temperatura brusco. En cuanto a que el vaso se moviera, cabía la posibilidad de que inconscientemente, alguna de nosotras lo estuviera moviendo, o incluso que con la energía que desprendíamos se pudiera desplazar por una superficie lisa.
Han pasado muchos años, pero por si acaso ya no hemos vuelto a practicar espiritismo. Es una cosa muy seria con la que no se debería de jugar.

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